Los pimientos frescos son recolectados en las plantaciones y secados al sol teniendo en cuenta las buenas prácticas de manipulación para garantizar la calidad y la seguridad de las materias primas desde el origen: «Del campo a la mesa».
Nuestro departamento de compras lleva a cabo un estricto plan anual de auditorías in situ a los proveedores.
Los pimientos deshidratados (cáscara) tras la recepción son identificados y almacenados en nuestras instalaciones cumpliendo con las buenas prácticas para su correcta conservación. A continuación, se procede a la fabricación del pimentón.
Las vainas de pimentón son troceadas hasta conseguir un tamaño inferior a 5 milímetros
El pimiento troceado atraviesa los molinos de piedra varias veces hasta conseguir la granulometría deseada del producto intermedio.
Son mezclados los diferentes lotes de materia prima molida (partida) necesarios para obtener la calidad deseada. Se utilizan dos líneas separadas para la fabricación de producto: esterilizado y no esterilizado.
Se consigue mediante un tratamiento térmico en el cual usamos como fuente calorífica vapor de agua.
Por último, el producto final es ensacado al vacío automáticamente, etiquetado y chequeado por un detector de metales, previo a la paletización.
Todas las diferentes líneas descritas poseen imanes (neodinio) y cernidos de seguridad. Tanto las partidas molidas como el producto final es analizado en nuestro laboratorio para asegurarnos el cumplimiento de los requisitos legales y de calidad.
LISTO PARA DISFRUTAR